A la parroquia Bulán se la podría describir como el auténtico paraíso de frutas. Extensas plantaciones de manzana, pera, reina claudia, durazno, albaricoque y capulí, hacen de esta tierra privilegiada un paisaje de ensueño. Es en esta parroquia donde se concentra la mayor producción de frutas del cantón.
Esta tierra fértil es también cuna de hábiles artesanos de la madera, destacados en la producción de cucharas de palo, adornos y muebles con finos acabados.
Las festividades religiosas en honor a San Antonio, se celebran en el mes de noviembre.